Torre de la Palanca en esquís. Vuelta circular
Hacia la arista oeste de la Palanca
El viernes 10 de marzo subimos a la Torre de la Palanca con los esquís, dibujando una ruta circular ya clásica en la zona de Fuente Dé. Salimos tarde, casi a media mañana, desde el refugio de Áliva, porteando esquís sólo hasta el chalet Real. Pasamos por la horcada de Covarrobles, Vueltona y Cabaña Verónica. Luego bajamos esquiando en dirección al hoyo Grande tras pasar por la collada Blanca y tocar el Trasllambrión. Montamos focas y remontamos la pala noroeste de la Palanca hasta su cima. Desde la misma esquiamos al sur hacia Collado Jermoso y retornamos por las Colladinas, Llagu Cimero y Colladina de las Nieves, para un último descenso por la canal de San Luis, ya con las últimas luces del día.
Abajo el recorrido realizado en sentido contrario a las agujas del reloj. En rojo las subidas y en azul las bajadas
Mapa Macizo Central 1:250000 de M.A. Adrados
La vuelta salieron 20,9 kilómetros de distancia y unos 2000 metros de desnivel.
Comenzamos desde el refugio de Áliva siguiendo el camino que lleva a la horcada de Covarrobres. Porteamos esquís hasta la marcada curva situada a la altura del Chalet Real. Poca nieve encontramos para no llegar a mediados de marzo.
Pasamos bajo la cara este de la Peña Vieja y de la Peña Olvidada ya con los esquís puestos. Doblamos al norte en la horcada de Covarrobres y pasamos de largo por la Vueltona.
Acercándonos a la inmensa pared de los Horcados Rojos. El Tesorero, asoma a la izquierda justo detrás del esquiador
Superamos los últimos repechos y llegamos a Cabaña Verónica. Aún hay que subir unos pocos metros antes de asomarnos a los hoyos Engros.
Bordeamos el hoyo por el norte perdiendo unos metros y damos, acto seguido, a la collada Blanca.
En las inmediaciones de la collada Blanca con el Llambrión frente a nosotros. Tiro Callejo, Torre de las Llastrias y Torre del Hoyo Grande a la derecha
Desde la collada Blanca esquiamos unos metros por el extremo noreste del hoyo Trasllambrión, con tendencia a la derecha según bajamos. Bordeamos la torre de la Collada Blanca y nos fijamos de frente en un pequeño horcado al que tenemos que dirigirnos. Si seguimos esquiando nos meteríamos bajo la norte del Tesorero, en el hoyo Grande Cimero, con la consiguiente remontada a realizar. Una vez que estamos en el horcado, vemos un corto repecho que nos va a meter de lleno bajo la norte de la Palanca.
La Torre de la Palanca va asomando tímidamente por encima del collado
Detrás los picos Arenizas y la vertiente sepetentrional del pico Tesorero
Nuestro objetivo más cerca
En este punto quitaremos las focas, esquiando hacia el hoyo Grande. Esta bajada la podemos alargar lo que queramos, sin perder la referencia del lomo noroeste por el que tendremos después que ascender.
Esquiando bajo la Palanca con el mar Cantábrico al fondo
Croquis de ascenso a la Torre de la Palanca desde la horcada de Caín. La opción 1, es una esquiada muy buena entre el Picón y la norte del Tesorero incrementando en 15o m más de desnivel la actividad. En esta entrada se describe la opción 2. Fotografía de Julio Cernuda Aldecoa
La transición siguiente sería poner pieles y foquear por las palas que al NNO, nos situarán en el amplio lomo entre la Torre de la Celada y la Palanca.
La foto de abajo muestra el comienzo de la ascensión, con todo el sector del Torre Cerredo detrás. El hoyo Grande es un lugar sencillamente espectacular. Sitio recóndito de Picos donde disfrutar de montañas y vertientes poco habituales.
Trazamos unas zetas por la franca pala hasta que la nieve, algo dura en esta orientación, nos obliga a descalzarnos. Avanzamos a la derecha de la cara norte, hasta alcanzar la arista.
Torre de la Celada
Arista somital de la Palanca
Ganamos la divisoria. Momento en el que se expande ante nosotros todo el horizonte hacia el sur y el oeste.
Recorremos hacia el este la larga arista de esta montaña hasta llegar al punto más alto. Excelente mirador del macizo Central de los Picos de Europa. Al este el Llambrión, al sur las peñas de Cifuentes y Valdeón, al oeste la Peña Santa y el Cornión y al norte, el Cerredo, el Naranjo de Bulnes y el mar Cantábrico.
Torre sin Nombre, Tiro Tirso, Llambrión y torre de Casiano de Prado vistos desde la cima
Preparamos el descenso. Primero trazaremos una media ladera hacia el oeste sin perder altura para salvar unas rocas que asoman debajo de nosotros. Comenzaremos a esquiar siempre con tendencia a la derecha según bajamos.
Nos pegaremos a la torre Delgado Úbeda, enlazando dos tubos casi contiguos con los que evitamos los cortados de roca que sesgan la pala sur. Estos tubos nos dejarán en una zona más amplia.
La parte final la podemos hacer esquiando directos hacia Jermoso y luego esquivar los cortados hacia la izquierda a media ladera, o tambien dirigiéndonos hacia el este, para bajar un tercer tubo que nos deje en el camino de las Colladinas.
Espectacular emplazamiento del refugio de Collado Jermoso
Iniciando el retorno por las Colladinas, con el descenso realizado marcado en rojo
Al pie de las Colladinas nueva transición. Ponemos las pieles y nos adentramos en esta sucesión de pequeños collados. Esta es una zona en la que encontraremos algún pasaje a modo de embudo con caída directa al Llagu Bajero. Punto delicado con nieve dura.
Sobre las Colladinas, aparecen solapadas en una sola montaña la Torre de Salinas y la Torre del Hoyo de Liordes
En la última Colladina y bajo la Torre de las Minas del Carbón, unos con focas otros esquiando, descendemos hacia el Llagu Cimero. Una vez a su altura, nos desviamos del camino de verano –tallado– hacia la izquierda, para alcanzar un amplio horcado que se forma bajo la vertiente meridional de la Torre de la Collada Ancha. (foto de abajo).
Una vez que lo sobrepasamos ya vemos delante de nosotros el último repecho del día que nos dejará en la collada de las Nieves.
Pico de la Padiorna y a su izquierda la collada de las Nieves por donde tendremos que pasar
Las últimas luces de la tarde nos regalan unas imágenes increíbles.
El sol apagándose entre la Torre del Hoyo Chico y la Punta Sureste del Friero
Última esquiada al atardecer sobre la canal de San Luis. Bajaremos directos hasta los lagos de Lloroza, donde aún remontaremos unas decenas de metros más hasta la horcada de Covarrobres, cerrando así el círculo de esta ruta.
Saliendo del collado hacia la canal de San Luis
Desde Covarrobres sólo nos queda dejarnos caer tranquilamente hasta el refugio de Áliva, donde comenzamos la actividad por la mañana.
El recorrido que acabo de describir se suele hacer saliendo de la estación superior del teleférico de Fuente Dé. De esa manera recortamos unos metros el desnivel, así como la distancia de este recorrido. Lo normal es que en marzo la nieve nos dificulte llegar en coche a la zona de Áliva, no como en esta ocasión.
En resumen, es una actividad clásica de esquí de montaña muy completa. En esta vuelta podremos contemplar casi todo el macizo de los Urrieles según vamos describiendo un trazado circular en el que esquiaremos sobre todas las vertientes.
En esta salida; Eduardo Polvorosa, Rafael Caballero y Jose Tascón.
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