En la vertiente sur del Picu encontramos las rutas menos complejas para alcanzar la cumbre por la longitud de las vías y por su dificultad, (algunas no pasan de V), haciendo de esta vertiente la idónea para conquistar la montaña de manera rápida. En el centro de la pared está la vía más repetida del Picu, la Directa de los Martínez. Y a ambos lados de ésta, tenemos la vía del “Paso Horizontal” y la “Víctor” que llevan al anfiteatro de manera similar. Son dos alternativas a tener en cuenta si encontramos cordadas metidas en la Directa de los Martínez, consiguiendo evitarlas hasta la segunda reunión, si escalamos la “Víctor”, y hasta la tercera reunión si entramos por “el Paso Horizontal”.

Historia: La “vía Víctor” fue la tercera línea que se abrió en el Naranjo de Bulnes y la primera de la cara sur (19 de agosto de 1924). El autor de la misma fue Víctor Martínez Campillo, “el de Camarmeña”, (aunque su aldea natal fue Bulnes). Era el padre de Alfonso y Juan Tomás Martínez, guías y aperturistas históricos no solo en el Naranjo de Bulnes, sino en todos los Picos de Europa. Para Víctor no era la primera vez que subía al Picu, ya que había escalado en solitario “sin ayuda de hierros ni cuerda” la ruta de Pidal y el Cainejo dos veces anteriormente. En la primera de ellas bajó, como testimonio de su ascenso, la cuerda que dejaron empotrada el Marqués y Gregorio en la primera escalada. Mostrándosela a Don Pedro Pidal en Covadonga, éste le obsequió con 1000 pesetas (de 1916!!) a cambio de tan preciada reliquia. Lástima que aquél histórico trozo de cuerda desapareciera para siempre al ser saqueada la casa madrileña del marqués en 1936.

Apertura: Es el 19 de Agosto de 1924 cuando Víctor Martínez, que servía de guía a Vicente Carrión Roca, del Centro Excursionista de Cataluña, abre la primera ruta en la cara sur. Siguió el itinerario que pasaría a ser conocido como “vía Víctor”, más corta y rápida que la de Pedro Pidal y Gregorio Pérez en la cara norte.

Dificultad: La longitud de la escalada ronda los 175 metros, a los que habrá que sumar otro centenar largo de trepada hasta la cumbre. La dificultad de la escalada a nuestro entender ronda el IV/IV+ grado excepto un tramo alrededor de V en la primera tirada.

Material: Excepto el primer largo, los demás tienen las reuniones equipadas, con parabolt y cadena al coincidir con la línea de rápeles de la Sur Directa. Los 2 primeros cuentan con algunos clavos a los que sumar puentes de roca en casi todo el recorrido. Lo podemos hacer con dos cuerdas de 60 m, juego de friends hasta el 2 o 3 para los canalizos y 8 o 10 cintas.

Aproximación Desde el aparcamiento de Pandébano sin pérdida hasta la vega de Urriellu (agua). Poco antes de alcanzarla se abre a la izquierda la canal de la Celada que nos deja en el collado homónimo al pie de la cara sureste.

1º Largo, 40 m, V.

Identificamos el arranque de la vía unos quince metros a la izquierda de la Directa de los Martínez. Nos fijamos en una vira que asciende de derecha a izquierda ganándole los primeros metros a la pared. En su comienzo, un clavo que reforzamos para montar la R0. Nos montamos en la vira (III+) y la recorremos unos 7 metros, donde se abren a la derecha unas fisuras hacia un característico nicho anaranjado. Nos elevamos en vertical hacia dos puentes de roca con cordino bien visibles que marcan los pasos más duros de la ruta (V). Por encima, tenemos un pequeño nicho con dos clavos en la base y otros dos en línea que obviamos, alcanzando, 3 metros a la derecha del mismo (III+), la primera reunión (varios puentes de roca con cordinos). En este largo inicial encontramos tres clavos y dos puente de roca para protegernos.

2º Largo, 20 m, IV+.

Salimos de la reunión decididamente hacia la derecha y en ligero ascenso, directos a por un clavo que marca el camino. Seguimos la travesía chapando de seguido otra clavija que nos deja en unos pasos de adherencia (IV+) que nos elevan a un puente de roca con cordino precediendo la reunión. Llegamos en diagonal hasta la repisa en la que converge con la vía “Directa de los Martínez”. Instalaciones de parabolts y cadena.  A pesar de ser una tirada corta, no invita a unirse con la anterior (llegarían muy justas las cuerdas y con mucho roce).

3º Largo, 60 m, IV+.

Unimos dos largos estirando al máximo las cuerdas. Escalamos el evidente diedro a la derecha de la reunión hasta su final, donde encontramos, en una repisa a la derecha, la reunión intermedia de parabolt y cadena (III+). Chapamos y continuamos por un marcado canalizo encontrando un característico taco de madera con cordino y dos puentes para protegernos. Aquí se pueden utilizar los friends nº 2 ó 3 en el rectilíneo canalizo por el que trepamos. En la parte final del largo, con tendencia a la izquierda,  alcanzamos dos reuniones una encima de la otra con chapa y cadena.

4º Largo, 45 m, III+.

El más sencillo. Salimos rectos por unos canalizos tumbados, tendiendo ligeramente hacia la derecha en su parte final, hasta una repisa cómoda que hay a la derecha de un bloque. Reunión de parabolt y cadena correspondiente con el primer rápel.

En este punto dejamos las cuerdas y comenzamos hacia la izquierda una travesía horizontal en busca de una continuada canaleta (II) que nos deja en la arista del Picu. La recorremos por lo alto (I+) hasta la cercana cima del Urriellu, 2519 m.

Descenso: Desde la cumbre, deshacemos el tramo de arista hasta la canal que nos lleva a la última reunión. Todo este tramo, tanto en la subida como en la bajada, lo haremos prestando máxima atención a no tirar cantos que volarían, casi seguro, sobre las numerosas cordadas que suben y bajan por este paño.

Desde la última reunión en tres rápeles con cuerdas de 60 m, nos ponemos de nuevo en el suelo. El primero de ellos es un rápel tumbado hasta la reunión inmediata. El segundo a tope de cuerda hasta la base del diedro de III+ (saltándonos la reu intermedia) y desde este, en otro más, alcanzamos el suelo.

Esta actividad la compartí con Marcos y José Miguel

Julio de 2021