Torre del Friero, canal Estrecha. Dif. 1000 m, 80º máx.
Esta actividad quizá sea la clásica invernal por excelencia de los Picos de Europa. La canal estrecha del Friero, es un corredor angosto y profundo que surca la vertiente norte de esta torre casi hasta la cima. Mil metros de desnivel desde el arranque hasta la cumbre, de los cuales 800 son de corredor. Dicen que es la canal más larga de España. Ésto unido a lo entretenido de su ascensión y a la fascinante imagen que ofrece desde Jermoso o desde las cumbres que circundan el hoyo del Llambrión, hace que sea una escalada deseada por multitud de montañeros temporada tras temporada.
Croquis de la ascensión vista desde la Torre Jermosa. Foto de Pablo Sedano
La primera ascensión corre a cargo de Pedro Marcos Fierro y Juan José Iglesias Arrieta el 5 de marzo de 1977 y la salida directa la realizan Gonzalo Suárez Pomeda, Juan José Iglesias y Santiago Álvarez el 6 de marzo de 1979.
La dificultad de este formidable corredor es muy variable dependiendo de la cantidad de nieve que acumule y del estado de ésta. Son las grandes coladas que lo recorren después de las nevadas las que rellenan el mismo y lo ponen en condiciones de ser escalado.
La mejor época para atacarlo suele ser entre marzo y mayo, con lo que conviene ser paciente y dejar que avance la temporada.
Se pueden diferenciar cuatro tramos en esta ascensión. La entrada, donde aparecen los primeros obstáculos. Una segunda zona amplia y sin apenas dificultades. Luego estaría el tramo de salida donde se concentran la mayoría de los pasos y una cuarta parte que serían las palas finales que nos llevan a la cumbre desde el hombro. Este último tramo, se puede evitar si se nos ha echado el tiempo encima, estamos cansados o si el sol ha ablandado demasiado la nieve exponiendo el acceso a cumbre.
El descenso se hace desde el hombro hasta la vega de Asotín por las palas suaves que caen hacia la izquierda (norte). Cuando acaba la nieve, un salto impide llegar a la vega existiendo una instalación de rapel emplazado en un puente de roca con cordinos y maillón que nos deja en el suelo (30 metros).
La Torre del Friero se levanta sobre el valle de Valdeón, al sur de los Urrieles, teniendo acceso en coche hasta el pueblo de Cordiñanes (860 m) donde comenzaremos a andar. La aproximación hasta la cara norte no es muy larga, alrededor de hora y pico o dos horas. No es aconsejable comenzar la escalada más alla de las 7, así que hay que madrugar. Nosotros en el valle, nos quedamos a dormir en la Ardilla Real, en Santa Marina de Valdeón.
Salimos de Cordiñanes a las cinco de la mañana por la senda señalizada que lleva a Collado Jermoso. El camino discurre en su comienzo por una zona aérea tallada en la pared –la rienda– hasta meternos en el hayedo que nos deja en la vega de Asotín. Esta zona no está de más conocerla ya que, a pesar de las marcas, te puedes despistar al pasar de noche.
El comienzo de la senda está señalizado en la parte alta de Cordiñanes
Una vez terminado el hayedo, la vega se abre y la atravesamos hasta el fondo dejando a la izquierda el camino que sube a Jermoso.
Vega de Asotín
Pasamos la primera canal que vemos, (canal Ancha) y paramos a ponernos el material a los pies del característico callejón que marca el comienzo de la vía.
En primavera, lo normal es que la nieve comience a esta altura más o menos.
Superamos el cono de deyección (40º) y nos adentramos en ella.
Entrada de la canal Estrecha del Friero
Se encajona, ganamos algo de pendiente y avanzamos fácil hasta la primera dificultad, el primer resalte. Este temprano obstáculo marca muchas veces esta escalada. Si está escaso de nieve, puede echar atrás a las cordadas al ser bastante complejo superarlo. De lograrlo, lo normal es salir por arriba.
Nosotros lo encontramos abierto y con la nieve muy blanda haciendo prácticamente inútiles nuestras herramientas. Con tiento y pegados a la izquierda, lo pasamos. Se monta reunión unos 5 metros por encima a la derecha sobre dos clavos con una cinta. Fue el paso más expuesto que encontramos en todo el recorrido.
Primer resalte
Después la canal se estrecha en un tramo muy bonito (45º) llegando a una zona de unos 4 metros en roca, sin nada de nieve. El único pasaje seco que encontramos.
Continuamos ganando metros, la nieve no está muy buena pero tenemos huella.
Disfrutando en los tramos encajonados del primer tercio
Llegamos a una zona en la que la canal tiende a la derecha y ensancha (40º). Es una zona fácil y cómoda.
A su término, se encajona de nuevo hacia la izquierda aumentando de nuevo la pendiente (50º). Es la última parte del corredor.
Un pequeño bloque nos corta el paso. Un apoyo a la derecha para el pie y hielo por encima es suficiente para superarlo.
Ya vemos al fondo el gran bloque empotrado, paso característico de la vía. Pero antes de llegar a él, otro pequeño resalte con hielo quebradizo nos hace disfrutar.
Llegamos así al gran bloque, que está abierto y lo pasamos de sobra por debajo. La salida de este túnel se pone bastante vertical unos 80º. En caso de estar taponado por la nieve, se supera por su derecha.
Nada más pasarlo el terreno tumba de nuevo a 45º y ya vemos el sol por encima anunciando el final de la escalada.
Pero antes debemos superar otro par de resaltes, casi contíguos, antes de alcanzar el hombro. Progresamos por el estrecho tramo hasta un bloque alargado que nos corta el avance. En su base un cordino nos vale para asegurar el paso. Sin buenos pies buscamos afianzar bien los piolets en el poco hielo que aflora encima y rebasarlo.
Últimas dificultades
El segundo resalte es muy parecido en dificultad y tiene algo de fisura en su base donde emplazar algún seguro.
Encima de ellos a unos seis metros, encontramos dos clavos en la pared de la izquierda donde asegurar al compañero.
Ya estamos casi en el hombro que alcanzamos por pendientes de 45º con las rocas aflorando.
Desde el mismo vemos a la izquierda las palas de descenso y el collado de Chavida casi a nuestra altura. Pero la nieve está estable y tenemos muy buena huella así que tiramos hasta la cumbre que está unos 200 metros por encima. Primero hacemos un vadeo a la derecha hasta coger la pala que nos llevará a la arista cimera.
Desde el hombro avanzamos a media ladera a coger las palas que caen bajo la cumbre.
En los últimos metros de la arista cimera. Al fondo destacan la Torre de la Palanca y la Torre de la Celada.
Cumbre de la Torre del Friero 2445 m.
Descendemos de nuevo hasta el hombro y a continuación por las suaves pendientes que a la izquierda (norte) llegan hasta la vega de Asotín. Bajamos por ellas con tendencia hacia la derecha, en dirección a la parte superior de la vega, dónde encontramos la instalación de rápel (30 metros) que nos deja en el suelo como hemos indicado antes.
Otra opción de descenso más cómoda y corta sería dirigirnos desde el hombro hasta el collado de Chavida y bajar hacia el sur por la canal homónima hasta la marcada curva de Cañabedo en la carretera que baja a Santa Marina de Valdeón. Pero para esto necesitamos dos coches y dejar uno aquí la tarde anterior para regresar a Cordiñanes.
Puedes descargarte aquí el track de la actividad
Actividad, sin duda, de las imprescindibles en Picos de Europa. Corredor de los que te hacen disfrutar desde el minuto uno hasta el final. Largo, elegante y atemporal
Mayo de 2018
Gracias por darnos a conocer lugares que si no es por vosotros no podría ver