Espolón de los Franceses a Peña Vieja 2613 m. MD, 1000 m. V+
La actividad divide en dos partes totalmente diferenciadas. En la primera, escalamos el espolón propiamente dicho hasta la base de la Torre Roja, para en una segunda parte, elevarnos hasta la cima trepando sobre un sinuoso trazado de canales y terrazas que a más de uno se le hará largo.
Vertiente sureste de Peña Vieja en otoño.
Croquis de aproximación y descenso sobre el mapa de M.A. Adrados.
Partimos desde el refugio de Áliva siguiendo el camino a la horcada de Covarrobres. Vamos identificando el comienzo de la vía, con fama de perdedora, sobre todo en su segunda parte.
La primera tirada comienza al pie de una canal rojiza (IV) la cual suele aparecer con chorreras húmedas. La recorremos hasta que ésta vence un descanso donde montamos reunión.
Hacia abajo desde la R1
El segundo largo comienza con una travesía hacia la izquierda hasta dar con un paso vertical (IV). Una vez lo hayamos superado, buscamos en ligero descenso la segunda reunión.
En el tercer largo salimos rectos hacia arriba y cerca de la pared que tenemos a la derecha. Son placas con zonas herbosas (IV) que esquivamos para estirar bastante las cuerdas. La reunión se puede montar en algún puente de roca o clavo que encontramos.
Terminando la tercera tirada.
En el cuarto largo seguimos progresando por el diedro herboso en busca de la vira verde que ya intuimos. Montamos reunión sobre dos clavos.
Ganando altura sobre las praderías de Áliva y el chalet Real.
En el siguiente largo, un poco de trámite, atravesamos hacia la derecha por la vira verde (III) a montarnos encima de “el dado” donde comienza propiamente el espolón.
La vira herbosa nos lleva, de izquierda a derecha, hasta la base del espolón.
El sexto largo es el primero del espolón. Aquí el recorrido es más evidente, sobre buena roca y con los mejores largos de escalada. Salimos rectos a buscar una chimenea ligeramente a la derecha (IV+), la trasponemos e intentamos estirar las cuerdas lo que el roce de las mismas nos permitan. Varias repisas nos sirven para montar el relevo.
Empezamos a disfrutar de un ambiente vertical y con “aire” bajo los pies.
La siguiente tirada, la séptima, comienza a la izquierda en un paso fino protegido por dos clavos (V), nos elevamos por una fisura levemente a la izquierda del espolón para buscar de nuevo a la derecha un paso desplomado con canto y protegido con algún pitón (V+) que nos deposita de nuevo en el filo. Prolongamos el avance hasta montar reunión bajo un techo de aspecto desgajado con clavos.
Por encima y a la derecha aparece el techo atlético de V+
El paso desplomado se supera por la fisura de la izquierda.
El tránsito sobre el filo es espectacular en este tramo.
El octavo largo quizás sea el mejor. Se salva el techo roto por la izquierda y nos deja en una zona muy bonita de escalar. Una placa, un tramo de bavaresa y finalmente unos canalizos (V+) nos depositan en una repisa donde montamos el relevo sobre clavos.
El siguiente largo es el largo de la placa. Novena tirada. Estamos situados bajo el gran desprendimiento que se ve desde el camino y el cual esquivaremos por la derecha. Para ello, salimos de la reunión levemente hacia la derecha, evitando un primer tramo de placa por una zona más sencilla en el límite de la misma. Luego, abordamos la placa propiamente dicha (V) y, con tendencia a la izquierda, salimos de nuevo al filo por una chimenea sencilla y montamos reunión sobre él.
En el décimo largo, tras superar la placa, el filo tumba. El terreno sigue siendo aéreo pero más sencillo (III). Tramo también muy bonito. Seguiremos avanzando hasta los pies de un característico gendarme.
La proximidad de la Torre Roja, anuncia la conclusión de la escalada.
Y el último largo, el decimoprimero para nosotros. Comienza bordeando en travesía el primero de los gendarmes por la derecha. Nos apoyamos sobre el filo entre ambos y a continuación hacemos lo mismo con el segundo. Aunque es un largo corto, la mala calidad de la roca exige atención. Un clavo y un puente de roca nos protegen en este último y espectacular tramo.
Al fondo ya se aprecia la canal por la que “escaparemos” hacia la cumbre de Peña Vieja.
Aquí terminamos la escalada pero no la ascensión. Ahora hay que salir por la cumbre para lo que comenzamos remontando la evidente canal que tenemos detrás (II).
La remontamos en su totalidad hasta un collado donde el terreno abre. Continuamos trepando con tendencia a la izquierda a buscar la cresta, donde nos encontraremos varias brechas a destrepar. Alguna de ellas está equipada para rapelar.
[…] donc tout naturellement que les Göttler, père et fils, se sont attaqués à l‘Espolón de los Franceses, une voie de la Peña Vieja à l’ambiance alpine. Au programme : 17 longueurs en V+ ! Une […]