Agujas Teresita y María Rosario
Situadas en el macizo Central, en un bonito y poco transitado rincón de los Picos de Europa aparecen estas dos agujas, de las que a parte de figurar en los mapas, poca más información hemos encontrado de ellas. Están desplazadas al norte de la ruta que une la Vega de Urriello y el refugio de Cabrones.
Eclipsadas por el cercano grupo de los Albos, que las superan en doscientos metros de altura, ambas forman parte del final del contrafuerte sur que configura el corredor noroeste que cae entre el Pico y el Cueto Albo.
En la aérea arista de la Aguja Teresita
Para aproximarnos a ellas lo más cómodo es utilizar cualquiera de los dos refugios más cercanos a la zona, Urriello y Cabrones. Avanzaremos por el camino que los une y a una altura aproximada de unos 2000 metros, lo abandonaremos para dirigirnos hacia el norte. Atravesamos a media ladera zonas de llambrías, teniendo siempre a nuestra derecha (este) las Torres areneras y los Albos.
Mapa M.A. Adrados
En poco tiempo aparece delante de nosotros la María del Rosario (abajo en la foto) y separada por un collado, tenemos al sureste la Teresita.
La de abajo será la primera que ataquemos. Nos acercamos a ella por su vertiente meridional, e intentaremos rodearla, perdiendo unos metros, hacia el oeste.
Al poco tiempo de empezar a flanquearla, observamos una canaleta tumbada que nos permite empezar a ganar metros por esta vertiente (II+ o III).
Abajo en el comienzo de la ascensión.
Vista hacia arriba
Salida de la canal
Esta canaleta muere en un pequeño collado que da vista al norte. teniendo a nuestros pies una corte que vadeamos en un breve y aéreo paso.
En este punto a nuestra derecha, aparece un viejo clavo.
Nada más dar este paso, avanzamos directos hacia arriba por un terreno calizo sencillo (I+, II-),
Hacia abajo
Unos metros más por terreno similar,
El descenso de esta primera pica, se puede hacer por el mismo sitio de subida al no apretar el grado. En caso de tener cuerdas, en la cima existe un clavo reforzado por un cordino y está situado en el borde del corte que nos separa de la aguja Teresita. Desde este tinglado podemos improvisar un rapel que superará ligeramente los 30 metros.
abajo, primeros metros del rapel.
Este rapel salen algo más de 30 metros. Con cuerdas de 30 nos quedaríamos algo justos para llegar al suelo
Aguja Teresita
Transitamos por la misma prestando atención a la, casi siempre, hierba mojada que nos ofrecen las vertientes norte. La vira va avanzando en espiral de izquierda a derecha y en pocos metros desemboca en una canal que nos permite seguir ascendiendo con pequeñas trepadas.
Vista hacia abajo en este punto.
Atrás vamos dejando la aguja vecina , la Mª Rosario. La foto nos muestra la vertiente por la que acabamos de rapelar.
Según ascendemos la canal se abre, al tiempo que se yergue vertical y se salpica de pequeñas zonas de hierba, pero sin superar nunca el III grado.
Superado este tramo aparece delante de nosotros el zócalo cimero cortado en su parte derecha por una marcada canal. Avanzamos unos metros a la derecha de esa canal y antes de llegar a la horcada donde muere, nos fijamos a la izquierda de la misma en una corta fisura, la cual parece el punto más débil para seguir ganando metros a la Teresita.
Cruzamos la canal y nos aupamos en la fisura y en pocos metros (II) nos deja en una zona más plana.
Abajo, en la pequeña fisura.
A nuestra izquierda un muro vertical corta el paso. Pero a nuestra derecha, hacia la arista, presenta un terreno bastante más asequible. Estamos muy cerca de la cima, que ganaremos a pleno filo.
Primero trepando un corto murete vertical de tres metros (II+ o III) que se asoma ya al sur y luego andando sobre llambrías hasta la misma cumbre de la Aguja Teresita.
Abajo, ganando la arista cimera con el espectro de Brocken en el centro de la foto.
Las nubes nos regalaron unos últimos metros preciosos.
Llegando a la cima
En la cima envueltos en la nube
Justo detrás se aprecian las Torres Areneras y a la derecha La Párdida.
La Peña Santa, El Torco, Las Tres Marías, Torre de Enmedio, Torre de la Horcada y la Torre de Santa María.
Buena perspectiva desde aquí de la arista Cabrones-Torre Cerredo.
El descenso lo hacemos destrepando, sin mayores problemas, por el mismo sitio de subida. No pudimos montar rapel hacia el este al taparlo todo la niebla y no ver el suelo, pero parece posible montar en algún bloque o cuerno una instalación. que nos deje en el collado en un solo rápel.
Una actividad original en los Picos de Europa, sin apreturas y en unas montañas muy poco visitadas.