Travesía de los Tres Poyones y Requexón
La proximidad existente entres estas cumbres, incita a visitarlas en una misma jornada enlazando por los altos todas las cimas. La travesía de los Tres Poyones se puede completar sumando al recorrido el cercano Requexón, situado en el mismo cordal y ligeramente al sureste de los primeros.
Estas montañas tienen una perfecta alineación norte sur y nos permite hacer la actividad en ambos sentidos, siendo más sencilla la que comienza desde el sur, es decir, desde el Requexón hacia los Poyones (III+).
Los Tres Poyones desde el Requexón. Detrás aparece el Cotalba, el dosmil más occidental del Cornión.
Aquí propongo la excursión en sentido contrario, de norte a sur, comenzando en el Poyón más bajo y terminando en el Requexón. En este sentido es algo más compleja al tener que superar pasos de V grado para alcanzar la 2ª cima, la central.
Accedemos al macizo desde el pozo del Alemán, en las inmediaciones de pan de Carmen, aunque también se puede pernoctar en el cercano refugio de Vegarredonda.
Una vez que pasemos éste, seguimos el marcado camino que al oeste nos lleva hacia el mirador de Ordiales. Lo abandonamos al poco tiempo a la altura de dos marcadas curvas en zig- zag, para seguir de frente (sur) por el pequeño valle que se abre ante nosotros y que lleva al alto del Juñazu.
Croquis de la aproximación sobre el mapa de M.A. Adrados
Desde el alto del Juñazu damos vista a las montañas que nos ocupan. Esquivamos por la izquierda (este) el jou, evitando perder altura transitando por una zona kástica. Después, directos al comienzo de la travesía por terreno calizo más cómodo.
Llegamos a la base del primer Poyón por la izquierda (este) y comenzamos la sencilla trepada que nos lleva sin problemas a la primera cima (I+, II-).
Llegando a la primera cima. Detrás se ven el 2º y tímidamente el 3º Poyón. A la izquierda, la noreste del Requexón.
Bajo la cumbre y hacia el oeste, aparecen unos cordinos en un puente de roca con un maillón para facilitar un rapel de 25 metros por esta vertiente. Tenemos también la posibilidad de destreparlo sin mucho apuro.
Una vez en el collado que separa los dos primeros picos nos preparamos para escalar el 2º Poyón, el más complicado de los tres. Lo superaremos en dos largos de cuerda. El primero de 50 metros y varios pasos de placa de V grado. El segundo, más corto, nos deja en la arista cimera (IV grado).
En la foto de abajo muestro el croquis visto desde la primera cima.
Comenzamos la trepada a la izquierda del collado cogiendo una vira hacia la derecha. Al agotarla subimos vertical un bloque (III+) que nos deja en un rellano cómodo. Aquí nace la primera placa que tiene una clavija con cordinos en su base.
Escalamos rectos a chapar un buril -foto de abajo- y nada más hacerlo, tendemos a la izquierda buscando una grieta evidente (V). Progresamos por ella utilizando algún buen puente de roca y nos situamos en una repisa bajo un pequeño techo que esquivamos por la izquierda (IV).
Progresamos unos metros hacia un clavo que protege otro paso a la derecha sobre otra placa más corta (V) alcanzando una fisura que nos lleva a la reunión, montada con tres clavos en un nicho bajo el techo.
La R2 se sitúa bajo el techo, en la fisura de la derecha.
Rafa recuperando el largo
La segunda tirada es más corta. Salvamos el techo por la izquierda hacia el filo del espolón (IV). Chapamos un clavo y el terreno poco a poco tumba. Otro banzo protegido por otro pitón (III) nos deja al comienzo de la arista cimera, donde montamos el relevo sobre un buen puente de roca con un cordino.
Comienzo del segundo largo
La segunda reunión, montada a pocos metros de la cima.
En la cima del tercer Poyón, unos montañeros disfrutan del recorrido en sentido inverso.
Pasamos la cima central y avanzamos directos a por la torre norte. La brecha que las separa, la alcanzamos destrepando por unos canalizos y algún pasín de III
Bajando hacia la base de la pica norte. Al otro lado se aprecian los canalizos de arranque del último largo del día.
Comenzamos la escalada a la tercera torre por unos canalizos situados a la izquierda de la reunión (IV+),
Despés transitamos por una llambria (II) hacia la izquierda para evitar un muro que corta el paso. Al bordearle, el terreno se vuelve de nuevo vertical.
Un paso a la izquierda (IV), chapamos un clavo y encima nuestro montamos reunión a los pocos metros en un bloque sobre una vira.
Plegamos cuerdas y avanzamos a la izquierda por la vira, hasta que ésta se torna en llambrias de III grado. Salimos al filo y nos montamos en un pequeño bloque (III-) que nos deja en el lomo cimero.
Los compañeros recorriendo los últimos metros de la cumbre sur.
En la cima observamos el siguiente monte, el Requexón que ascenderemos por su canal oeste.
Descendemos por terreno franco hasta el collado que los separa del Requexón, ligéramente desplazado al sureste de los Tres Poyones.
Abajo se aprecia la vira algo herbosa que avanza desde el collado hacia su cara suroeste. La recorremos hasta su fin, donde nace una marcada fisura que surca el medio de la pared. A la izquierda de ésta cogemos una canaleta de III- con algunos canalizos en la misma tónica que nos dejan en la zona alta de la montaña. Desde ese punto, la cumbre se gana caminando.
Requexón y Torres de Cebolleda
Primeros metros de la canaleta
Foto de los tres en la cumbre del Requexón. Al fondo las Cebolledas, torre de la Horcada y del Medio con nieve en julio…
El descenso lo realizamos por la ruta normal hacia el collado Les Merines.
El material que necesitaremos para asegurar la vía serán cuerdas de 60 metros y ocho cintas largas. Está bastante equipada, pero a mayores llevar juego de fisureros y friends hasta el uno.
La calidad de la roca en esta actividad nos pareció bastante buena. Muy franca en casi todo el recorrido.
Rafa Caballero, Marcos Aragón y Jose Tascón.
Julio de 2017.