El Picón, 2351 m. AD+, IV+ (Hoyo Grande)

Espectacular vista del Picón desde las inmediaciones de la collada Blanca.
El Picón, es una pequeña aguja aislada y de silueta altiva, sobre todo cuando la vemos desde el sur. Si bien no destaca por su prominencia, si lo hace por la centrada situación que ocupa en el medio del Hoyo Grande. Su exigua cima se encuentra geográficamente en un sitio tan remoto como atrayente y se ofrece como un excelente mirador de las importantes montañas que la rodean. La pared norte de la Torre de la Palanca, la del cercano Tesorero o el esquivo cordal que va desde la Torre de las Puertas de Moeño a la Torre del Pamparroso, sirven como ejemplo. Al norte, la vertiente meridional del sector del Cerredo remata esta imponente corona de montañas que conforman el Hoyo Grande.

El Picón en verano desde el Hoyo Grande Bajero.
La aproximación tan larga que tendremos que acometer y las dificultades de escalada que exige su ascenso, hace que el montañero suela centrar sus esfuerzos en conseguir cualquiera de las otras altas cumbres que la circundan.
Si bien una vez que la escalas, te das cuenta de que pisar una aguja tan poco visitada y en medio de este remoto paraje bien merece la pena el esfuerzo.
El Picón y vecinos, desde la vertiente norte de la Torre de la Palanca
La primera ascensión corre a cargo de “los peñalaros” Teógenes Díaz, Ángel Tresaco y Javier Winthuysen en agosto de 1932.
El material que necesitaremos para tan corta escalada serán dos cordinos de 30 m, un juego de fisureros, unos friends pequeños (aliens) y cuatro cintas.
La dificultad de la escalada no pasa del IV+ a nuestro entender.
La aproximación más cómoda, respecto al desnivel a salvar, sería desde de la estación superior del teleférico de Fuente Dé (1860 m), ya que desde Caín (490 m), tendríamos que solventar los más de 1700 metros que nos llevaría situarnos en sus inmediaciones a través de la extensa Canal de Dobresengros.
Partimos del Cable camino de Cabaña Verónica. Al contar con nieve, los esquís se antojan imprescindibles en una aproximación tan larga. Pasamos la vueltona y nos elevamos hasta Cabaña Verónica. Dejamos atrás el pequeño refugio-vivac y nos dejamos caer a media ladera hasta la collada Blanca.


Una vez en la collada Blanca, nos deslizamos unos metros con tendencia a la derecha, hacia el Hoyo Grande. Teniendo en cuenta que para atacar la cumbre del Picón la vertiente meridional es la que nos ofrece menos metros a superar, aprovechamos para acercarnos a ella y para ganar altura, un amplio lomo que se descuelga del nervio que conforman las Torres de las Llastrias y la del Hoyo Grande.

Accedemos a él desde la collada Blanca, bajando primero unos metros y atravesando de frente para ganar un pequeño collado hacia el oeste. Una vez allí, giramos al norte, nos situamos caminando bajo los últimos 30 o 40 metros de trepada.
Nosotros no nos aupamos al lomo y seguimos a media ladera acercándonos a la aguja. Creo que es una opción más compleja. Esto nos exigió realizar un vadeo en nieve y roca algo expuesto y luego remontar una canaleta suelta hasta situarnos en la base de la pica.


Estas trepadas las podemos evitar ganando el lomo lo antes posible. El Picón ya es visible encima del montañero.
Una vez frente a ella nos atamos y montamos reunión al pie de la aguja. Entramos de frente sobre una zona vertical anaranjada, nos movemos hacia la derecha y nos aupamos sobre una roca en un paso de IV+ o V-. Nos aparece de frente una placa tumbada que superaremos por la izquierda en busca del filo (III+). A partir de aquí se transita unos pocos metros por un terreno de bloques fracturados (ojo!), llegando rápido a la reunión montada con dos clavos y cordinos. La roca en el primer tramo es franca, perdiendo consistencia según nos elevemos hasta los bloques fracturados del último largo.


Después del primer paso remontamos esta placa hacia el filo de la izquierda.


Llegando a la primera reunión.
A partir del primer relevo el recorrido pierde verticalidad y se trepa por una arista ascendente a tramos aérea sobre una roca expuesta, con algún paso aislado (II+).

El segundo largo arranca a la izquierda de la cresta.
Llegamos así a un hombro con la cumbre muy cerca. Sorteamos un breve tramo de cresta y nos montamos en el vértice cimero del Picón del Hoyo Grande, 2351 m.

Antecima.
En la espectacular cima del Picón con la zona del Cerredo a la derecha y la Torre del Pamparroso y la Torrezuela a la izquierda.

El descenso lo realizamos destrepando por la arista hasta la primera reunión, desde la cual efectuamos un rápel. Con dos cordinos de 30 metros es suficiente para llegar al suelo.

Solo nos queda ir a buscar los esquís y darnos el paseo de vuelta por el mismo itinerario que recorrimos hace unas horas.

Nos calzamos las tablas y remontamos de nuevo hasta Cabaña Verónica para dejarnos caer hasta la Vueltona y llegar rápido al teleférico.
Se puede volver al Cable desde la collada Blanca por los Tiros de Casares y la canal de San Luis, completando asi una interesante vuelta de esquí alpinismo.
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